martes, 23 de abril de 2019

Perdón por la decisión

Perdón a Rosana, mi compañera de tesis. Sé que eres inteligente, sé que podrás hacerlo sin mí. Perdón por dejarte a mitad de camino, pero mi deseo de ponerle fin a mi vida fue mayor que el de verme con un birrete y un diploma.

Perdón a mi perro, te amo más que a nada. Si bien he dudado muchas veces de que siquiera el más mínimo ser viviente pudiera tener un poco de empatía por mí, yo sí sentí que tú me quisiste. No podía pedirte que me aconsejaras o me dijeras cosas bonitas, pero pude sentir que querías que estuviera bien. No ha funcionado del todo, pero gracias por intentarlo. Espero verte pronto por allá.

Perdón a ti, por no ser lo suficientemente buena, por no estar a la altura, perdón por no ser alguien de quien pudieras presumir. Perdón por milésima vez en silencio. Perdón por no darte esperanzas de nada. Perdón por ser la hija de quien te hizo infeliz, aunque no fue mi culpa, te pido perdón.

Perdón a mí, por ni siquiera intentarlo, por ser cobarde. Hasta en mi último instante, si no lo logro a la primera, habré fracasado. Perdón por no lograr convertirme en quien debía ser cuando me lo propuse años antes. Ese ciclo repetitivo me enfermaba, perdón a mí. Perdón a mi ser interno, a mis órganos por las enfermedades, a mi psiquis por tanto maltrato, a mi piel por las heridas, a mis ojos por las lágrimas derramadas, a mi garganta por tantos fastidios y palpitaciones. Perdón al árbol de donde salió el papel donde imprimieron una fotografía mía, por gastar tinta en alguien que no debió siquiera nacer. Perdón a Dios por no cumplir mi misión y por no lograr ser una versión cercana de él.

Perdón a mi hermano, perdón por dejarte solo. Quise ser fuerte por ti. Nuestras peleas eran solo debido a que no quería lastimarte pero no hallaba las palabras y mi estupidez me lo impedía. Quería que comprendieras que ser la hermana mayor tiene sus desventajas. Somos los conejillos de indias de nuestros padres. No hay ventajas.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Guía para vivir bien

- Nunca hagas algo para impresionar, por orgullo, por odio, para ser mejor que alguien en algo, por pena, por cólera, porque estás actuando mal y no lograrás ser feliz.

- Desarrolla una habilidad, porque así lograrás vivir bien en esta vida; todos necesitamos ser admirados , aunque sea un poco, por los demás en lo que sea que hagamos bien.

- Aséate todos los días para empezar bien tu día.

- Procura conservar tu masculinidad si eres hombre, y feminidad si eres mujer, en el nivel en que te sientas cómodo/a, y con tal que eso no afecte tu personalidad o tu forma de ser.

- No seas negativo, no resaltes las cosas negativas de los demás aunque estas sobresalgan mucho en ellas (claro que lo puedes pensar, pero no lo divulgues; luego, tal vez ni siquiera vayas a pensar mal de las personas aunque estas sigan siendo tan "malas" como creías).

- Sé tú.